sábado, 23 de enero de 2010

Another Saturday Night


Por què juego a la melancolìa como quien tira una moneda al aire, solo para ver si cae cara o seca, no se. La lluvia acompaña los malabares del momento, mientras algunas emociones estàn suspendidas en el aire, otras se rompen veloces en mis manos como si fueran un trampolin a ninguna parte. De los dibujos que se condensan en el motor del tiempo caen escamas de recuerdos. Nadie va a ninguna parte, me convenzo. Nadie sabe, nadie cree, veras que todo es mentira, veras que nada es amor... por què se amontonan mas faciles las palabras cuando lo que està subrayado es lo que falta y solo te moves para poner canciones que te hacen llorar, tampoco sè. Vàlgame la pena alguna vez.



no te aflijas corazòn, no hay un misterio destràs de las cosas, ni un monstruo en el placard esperando para comerse tus sueños, no busques tanto, tenemos demasiadas cosas a mano, para manotear, para desperezarnos, estàn las canciones, el viento, los amigos, los helados, el amor, los amaneceres en el sillon que sacamos al patio. no te esfuerces por parar de llorar, llorà el mar de los desorientados, y fijate, fijate bien en las personas que te dan la mano. Respirà hondo. Lo màs hondo que puedas encontrar y dejate llevar. Eso, infinitamente eso, dejate llevar. Las cosas pasan, pasan de dejar de suceder y de suceder cuando es necesario. la vida es una carrera de obstàculos, amateur.


.

No hay comentarios: