jueves, 28 de febrero de 2008


Voy pensando que estás distinta, no exactamente más linda ni más fuerte, ni más dócil, ni más cauta, sólo que estás distinta. Como si este tiempo de ausencia física te hubiera sorprendido a vos también. Quizá porque sabes como pienso, te enumero, y te siento en cada una de las mínimas cosas; después de todo la nostalgia existe, aunque no lloremos en los andenes vecinos; azul y gris.
Sonríe, protesta y canta como el barrio (M), y eso te da una luz inapagable. Y única.
Ahora no tengo dudas... vas a llegar distinta y con señales; con nuevas, con firmeza, con franqueza.

Se que voy a quererte sin preguntas.

Se que vas a quererme sin respuestas.


Celestes : como cielo despejado, si sale el sol.
Grises : como cenizas, si las nubes cubren el cielo y se avecina la tormenta.
Verdes : como el mismísimo color natural y vulnerable, ya cuando llueve.
Azules : como el mar, muy de vez en cuando.
Pero la mayor parte del tiempo son negros con un diminuto arco de color alrededor, causa de la enorme pupila dilatada por forsarlos.
Tenés los ojos de camaleón, o del color del cielo, como Skay.
Por más que te pese.

Esta mañana me despertó sin alarmas, y me levanté, solo para ver la lluvia caer; las cosas simples siempre están, solo que hay quien no las puede ver. No saben lo q se pierden.
Igual puede ser que confundan lo simple con lo básico, y tal vez por eso mismo no las aprecien. Hoy voy a tratar de interpretar, a mi modo, como es que hay gente que puede vivir sin esas cosas tan pequeñísimas y tan inmensas, a la vez.

Puede que la lluvia te cague el dia, si hay mucho por hacer, o queda lejos donde ir...pero como me gusssssta escucharla y verla caer.
Y es una lástima que solo haya venido a despertarme, y no se quedara un rato más.
Maldición, va a ser un dia hermoso!

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