miércoles, 27 de febrero de 2008


EN TIEMPO DE REMOLINOS


Cambio el frente, y de a poquito pasa la tormenta, vuelve a asomar el sol....
Todo pasa, todo vuelve, y todo llega. Es un instante adecuado para ver dentro de uno mismo cosas que jamás verás por fuera, o que jamás hubieses imaginado.
Anoché soñé; lo que no mueve ningún tipo de asombro, lo inexplicable es acordarme la gran parte del mismo, algo que me desveló.
Recuerdos años luz, pero a la vez, tan presentes como nadie podría saberlo. Y otra vez ese sentimiento de confusión; pero se lo que No quiero... como canta Andrelo.
Que claridad!, pensé; pero se cerraron todas las persianas de golpe, como si Tito hubiese pasado por ahí, sin ni siquiera notarlo.
Atravezando todo el lago sin aliento, dejando atras mil razones en el tiempo; uno busca motivos para seguir, y si los hay!. De sobra por ahora, y tienen nombre cada uno de ellos, por ahora solo los llamamos "motivos", para no dejar nada o a nadie sin nombrar.
Cuestiones, causas, cosas, momentos, gestos, muecas, risas y de más; que enriquecen el alma y el corazón, ahún estando ausentes, pero haciendo notar la precencia de modos inesperados e inimaginables.
Cómo tendría que hacer para explicar un sentimiento que amerita mucho más que palabras y hechos ?

Cómo no demostrar lo que sale a flor de piel ?, de limón.

Sin palabras.

Hoy comí ese tan común y único, a la vez, yogurt de vainilla, y pareciera como si hasta una cosa tan simple como esa, me hablara. (Y no estoy alucinando, ni bajo el efecto de ninguna "sustancia").
Si Los Beatles zarpaban hacia el sol hasta encontrar el verde mar, en -Submarino Amarrillo-, por que a mi no me puede transmitir una conversación de nostalgias, el yogurt ?, no?


Solo es cuestión de rescatar siempre lo mismo, las cosas simples.

No hay comentarios: