lunes, 28 de abril de 2008

SHE ENJOYS THE FREEDOM

Cuando la neblina del otoño empieza a tapar tu calma, chocan todos tus sentidos casi dormidos o anesteciados y ya no se entieden, explotan en un énfasis de libertad poco favorable para un sabado por la noche, o domingo a la madrugada; y sin darte cuenta vas acumulando un montón de paradojas, preguntas (algunas sin respuesta), y actos poco convincentes; para cuando despiertes casi mudo pidiendo a gritos una jarra de agua (de afuera).
Horas después toda(v)bía con la mente en blanco, o mejor dicho, en millones de colores, empiezan a caerte en forma de flashes.
Conspiraciones de y contra pensamientos de libertinaje, la soledad es buena compañía hasta cierto punto y en inexplicable cantidad, no me quejo.
Y saltar por el balcón, ya no es una tentación. Así y todo sigue siendo una atractiva adrenalina, tibia, chica y fina caminar por la corniza mirando abajo o hacia atrás...
Será que inconcientemente somos masoquistas?
Ya no hay dolor, ya no duele y no va a doler, cantan. Será?
Las lágrimas sobre su sonrisa NO quieren traicionar, a contradicción del canto de Cacho, por suerte.
Y esa forma tan fría es parte de ella. Es ella, el apocalipsis!.
Verdad. Hay tantas cosas que no hay que entender...
El tiempo es sabio, lo único que puedo lamentar es que te hayas muerto.
Es una lástima...
Hay personas que te lastiman sin siquiera darse cuenta.


Por qué la gente habla en vez de callar? Si supieran que hermosa suena la música que tráe el silencio de la voz del viento, callarían.


Guardo mis monedas en un paquete vacío de maní con chocolate porque nunca me gustaron los monederos, para ser sincera me resfrega que se rían, bien por ustedes. :)


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1 comentario:

Ludwig von Drake dijo...

Creo que la cualidad de explotar es lo mejor que tienen los sentidos dormidos (o, mejor aún, anesteciados).
Somos mazoquistas bien concientes de nuestra cualidad. A mi me divierte ver como sufro al intentar comprenderme y comprender mis acciones. ¿Como es que tengo tan poco dominio de mi mismo? ¿Será por que ya no soy yo? ¿será porque ya no somos nosotros?
La tensión sexual que se genera entre el Ser y el Tiempo puede hilvanarse y así crear una madeja larga y confortable de lana que envejece y, cual Teoría del eterno Retorno, vuelve al lugar de donde quizo escapar.
Sería buenisimo que las monedas que guardas en el paquete vacío de maní con chocolate también sean de chocolate. Muy dulce y muy empalagoso, tanto como para ser exquisitamente repulsivo.
Me gusta lo que escribis, pasate por mi blog cuando quieras.
Guido