Encontré en este blog otra forma de salir de la realidad por un rato, otra forma de colgar, pero sin tantos colores que roben mi atención al instante, como de costumbre. Obviamente no podian faltar mi hermoso verde (es el color!), ni el rosa, rosaaaaado, solo que un tanto camuflado.
Es un método de distracción o liberación mental, por así llamarlo. Creo que no había notado antes la calma que me trae escribir, lo mucho que me descarga, y a la vez, lo mucho que me transmite.
Y si alguna vez lo había sentido, no sería nada raro decir, que no me acuerdo.
Este pequeño y gran espacio también me hace añorar más de la cuenta, mi cámara (Q.E.P.D.), y que algún día volverá. No se si ella lo sabría, pero es indispensable para mi y mi frágil memoria.
Te necesito w50!!

No se si será la magia de internet, el solo hecho de descarga y paz, lo que me lleva a tener 2 flogs, 1 flickr, y ahora, un blog; o el simple recuerdo de infancia que me cuenta que jamás tube un diario íntimo como todas las demás nenas, y que si lo tube, siempre lo usé de anotador para el fixture. Lo que si, es que ningún cuadernito con candado me llamó la atención en todo este tiempo, ni me trajo tantos recuerdos ni alegrías, como lo que pedía en lugar de él, una hermosa pelota blanca y roja.
Por ahí esa sea la causa de tener tantos espacios que reflejen parte de mí, que solo pocos pueden ver; o quizás, solo sea una necesidad. No lo sé.
Es algo normalmente anormal, y eso aquí nadie lo quiere entender...

Solo, sé que no sé, como dice Fontanet.