miércoles, 9 de septiembre de 2009



Nunca va a ser tu paraíso

Si pudiera zafar de mis cruces en estos días de calor-frío-calor me sentiría en mi cálido invierno. Cómo todas las emociones pueden cambiar en un parpadear? Yo no lo se. Quizás sean cosas que las copas de los libres tienen que aventar hacia nosotros para probar nuestra fortaleza o debilidad, así una vez superadas podamos seguir dándonos cuenta de lo que somos capaces y qué cosas nos astillan el corazón.

Por suerte y para consuelo tengo mil melodías, a veces ciegamente aturdentes y otras aturdentemente ciegas para liberar de todo eso que llamamos "problemas", y que en realidad son solo obstáculos que nos pone la vida para probarnos y conocernos un poco más a nosotros mismos.

Alguna vez pensé que quisiera tener muchas respuestas. Hoy contradigo lo de un día y pienso que no quiero tener todas las respuestas; sino que quiero conservar todas mis preguntas y algun día, no importa cuando, encontrar yo misma esas respuestas. Sin ese poco de sal, que es tener que buscar, estos días no tendrían gracia. Si mi vida no tiene gracia, no sería mi vida.

Divagando con Led Zeppelin de fondo y la tecla de luz en off pueden verse y sentirse miles de cosas que el mismísimo sol jamás podría mostrarnos.

A 26 hs, aproximadamente, de Bs. As, me esperan miles de cuentos que ancío vivir desde diciembre del año pasado, sólo habrá que esperar bajo esta llovizna gris unos pocos días más. De ese 19, solo estoy lamentando una cosa y voy a brindar por los que no van a estar en la tierra colorada mojando las mejillas de felicidad y embriaguez conmigo.

SALUD!

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